En nuestra reciente aventura, tuvimos la oportunidad de montar caballos a lo largo de la costa, una divertida experiencia que transformó nuestra vida. Guiados por Mckenzie, una experta en equitación, nos adentramos en un recorrido donde el océano se fundía con el horizonte, creando un paisaje impresionante. Cada galope era una mezcla de emoción y serenidad, mientras Mckenzie compartía historias sobre la fauna marina y la importancia de cuidar nuestro entorno. Sin duda, fue un día inolvidable que nos acercó no solo a los caballos, sino también a la belleza natural que nos rodea.